Preguntas frecuentes

Les presentamos preguntas frecuentes de interés para todos. Estas son solo algunas de las preguntas mas frecuentes que nos han hecho nuestros pacientes, o bien, el público en general. Si tiene alguna pregunta o consulta, nos encantaría saberla.


¿Qué es una contractura? ¿Eso se quita?

Una contractura es una contracción involuntaria de un músculo, puede sentirse como si fuera un «abultamiento» en el músculo, o bien, sentirse muy tenso. Pueden doler, limitar movimientos o bien estar presentar bastante inflamación. Mediante una consulta profesional, podemos dictaminar cuál es el mejor tratamiento para cada caso, sin que se incurra en generar mayor molestia o incrementar el dolor. Se puede llegar a quitar por completo, siempre y cuando se actúe prontamente.


Si estoy embarazada, ¿me pueden hacer terapia física?

Sí se puede realizar terapia física a una paciente en proceso de embarazo. Contamos con técnicas que pueden ayudarle a mejorar los dolores de espalda que se producen por el peso extra del vientre. Todo esto, sin tener que aplicar agentes (de cualquier índole) que vayan a causarle algún efecto adverso ni al bebé o a la madre.


¿Cuándo es conveniente aplicarme frío o calor?

En cualquier caso lo mejor es consultar al profesional, lo más pronto posible, para determinar dichas aplicaciones de manera efectiva. Cuando recién se presenta una lesión, se puede aplicar frío las primeras 72 horas (esto en un proceso agudo). Ahora bien, cuando es un caso crónico (cuando la lesión presenta más de 72 horas) se puede aplicar un proceso de contraste. Esto quiere decir, que se debe aplicar calor y posteriormente frío (3 minutos calor y 1 minuto frío). Este protocolo se puede repetir 3 veces.


Después de la primera sesión de terapia, me duele más mi lesión. ¿Esto es normal?

Después de la primera sesión de terapia es muy normal que se manifieste una sensación más profunda de dolor.  Tras aplicar cierto tratamiento, es de esperar por parte del fisioterapeuta que se de esta reacción. Esto obedece a que estimulamos alguna zona del cuerpo con el objetivo que de que empiece a accionar para encontrar la manera de solucionar el problema. Esto requiere de un esfuerzo y se transforma en algún tipo de dolor. Ahora bien, el tiempo prudente para brindar un tiempo para acostumbrarse es de 48 horas aproximadamente. Después de esto, debería darse paso a la mejoría del mismo.


Mi lesión era en mi rodilla izquierda. ¿Por qué ahora me duele la rodilla derecha?

Al presentar una lesión en una extremidad, por ejemplo en la rodilla izquierda, es muy común que caminemos apoyándonos en nuestra rodilla derecha para evitar en cierta medida el dolor de la rodilla lesionada (la rodilla izquierda). Esto se conoce como «postura antiálgica». Dicho comportamiento provoca que la rodilla que no presentaba lesión (la rodilla derecha) se sobre cargue o se utilice de manera inadecuada, resintiéndose y causando una nueva lesión en la otra extremidad que no presentaba dolor (la rodilla derecha).